A medida que la industria automotriz evoluciona con el aumento de los vehículos eléctricos (EV), las tecnologías de conducción autónoma y la electrónica avanzada en el automóvil, la demanda de procesos de fabricación precisos, confiables y eficientes nunca ha sido mayor. Uno de los componentes clave que impulsa esta transformación es automáticamente